Topofílicos 3: Albert López

En esta primera entrada de 2021 contamos con un invitado topofílico, Albert López Monfort. Albert es gestor cultural y una parte de la famila de la UJI, puesto que es jefe del Servicio de Actividades Socioculturales y Extensión Universitaria de la Universitat Jaume I.  Posee un certificado europeo en gestión y administración de proyectos culturales y, en la actualidad, es Director técnico del Observatorio para el desarrollo sociocultural rural de Castelló. Además, es coordinador de varias publicaciones, miembro de varios equipos de investigación en materia educativa y cultural y ha participado en varias publicaciones científicas en materia de cultura y desarrollo.

Gracias a Albert, conoceremos en profundidad qué es el Programa de Extensión Universitaria, PEU, de la Universitat Jaume I y su relación con el patrimonio hidráulico.

Pregunta: ¿Qué es PEU? ¿Qué relación tiene con el territorio de la provincia?

Respuesta: Tradicionalmente la docencia y la investigación han constituido los dos pilares de las universidades españolas. La Universidad Jaume I incorporó la cultura como tercer pilar y lo acompañó de un plan de trabajo para hacer de esta declaración de intenciones, uno de los factores de calidad más singulares de la universidad. En el primer plan de trabajo incluyó la creación del Servicio de Actividades Socioculturales (SASC) 

La creación del Servicio de Actividades Socioculturales supone una apuesta firme por una universidad con vocación de servicio público y estrechamente conectada con el tejido sociocultural de su entorno. En el SASC se incluye el Programa de Extensión Universitaria (PEU) que se convertirá en la pieza clave de este modelo y con el tiempo en una experiencia singular e innovadora en el conjunto de universidades del Estado. 

El modelo Extensión Universitaria de la Universitat Jaume I asumió la filosofía del extensionismo tradicional surgido a finales del siglo XIX en las universidades de Cambridge y Oxford y que a principios de siglo se introdujo en España a partir de la Universidad de Oviedo. El objetivo de este programa era hacer accesible el conocimiento científico a los sectores sociales con dificultades para acceder a las enseñanzas universitarias. Entre estos colectivos se encontraban los habitantes de las áreas rurales. 

En el Congreso Rafael Altamira (Alicante, 2001) los Vicerrectores de Extensión Universitaria de las universidades españolas acordaron, por primera vez, que entre sus objetivos se establecía la cooperación al desarrollo, la transformación social y cultural, la creación y difusión de hábitos y formas culturales críticas, participativas y solidarias, así como una formación permanente, abierta y plural. Esta declaración sirvió para iniciar el camino hacia la implicación de la Universidad en la sostenibilidad social de su entorno que apoyara la existencia de una red social respetuosa con la diversidad social y cultural del territorio, activo y con capacidad de generar dinámicas sociales y económicas que satisfagan las necesidades materiales y subjetivas de la comunidad. Estaríamos hablando, utilizando un concepto apuntado por Guattari (1996) de “territorios existenciales»: espacios de vida, de significaciones, de relaciones humanas, donde los procesos de desarrollo económico contemplan el progreso social, como un proceso que enriquece la libertad real de los involucrados en la búsqueda de sus propios valores. 

El PEU continuó avanzando incorporando nuevos discursos que reforzaron la apuesta inicial del programa y en el año 2010 se asumió el documento de Posición Política de CGLU redactado en el III Congreso Mundial de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU), celebrado en México el 17 de noviembre de 2010, titulado “La cultura es el cuarto pilar del desarrollo sostenible” en el que ponen de manifiesto, entre otras aseveraciones, que la cultura en toda su diversidad es necesaria para afrontar los desafíos de la humanidad. La cultura incide directamente en el individuo A través de la cultura se forman ciudadanos forma personas socialmente más completas, que ejercitan sus propios deseos, interactúan e influyen en el mundo en que vivimos (Sen, 2007). 

Los ​territorios existenciales de nuestro programa los situamos en la zona rural de Castelló, formada por 115 municipios con menos de 5000 hab. Esta área rural representa el 80 % del territorio, pero donde solo viven el 15 % del total de los habitantes de la provincia. Se caracteriza por ser una población cada vez más envejecida ​y con registros de pérdida de habitantes o estancamiento, con la particularidad de tener una estructura poblacional con poca capacidad reproductora y una baja natalidad (Bernat Marti, 2010). Según Camarero (2009), en general las áreas rurales comparten las mismas problemáticas, en resumen, el sobreenvejecimiento de la población y su masculinización, la dependencia, las desigualdades de género y la vulnerabilidad laboral.

Foto 1: La Reial Fàbrica del Comte d’Aranda de L’Alcora i la seua dimensió territorial (L’Alcora, Figueroles, Costur, Les Useres, Xodos, Llucena): Proyecto de activación ciudadana alrededor del patrimonio de la Reial Fàbrica.

P: ¿Por qué consideráis que es importante conservar el patrimonio y qué puede aportarnos en la actualidad?

R: Conservar el patrimonio es importante porque forma parte de las personas, de sus historias de vida, de su presente y de su futuro. El patrimonio les vincula al territorio, genera vínculos emocionales que son la clave para trabajar por el futuro de sus pueblos. 

Para el PEU, el patrimonio, es un recurso que nos ofrece la oportunidad de encontrarnos en espacios comunes, de establecer diálogos con los agentes culturales e iniciar procesos que ayuden a transformar nuestro entorno. Con los años hemos comprobado el potencial vertebrador del patrimonio en los procesos de participación ciudadana, por lo que lo consideramos una pieza clave en nuestro modelo de trabajo.

P: ¿Qué actividades más importantes desarrolla PEU? ¿Hay alguna actividad relacionada con el patrimonio hidráulico?

R: El PEU trabaja, principalmente, en dos ámbitos: el formativo y el acompañamiento. Por lo que se refiere al formativo, el año pasado convocamos el primer curso de postgrado “Cultura y desarrollo. Gestión de proyectos culturales de desarrollo territorial” con el objetivo de formar nuevos agentes de la provincia de Castellón para la ejecución de proyectos culturales que contribuyan a la dinamización socioeconómica del territorio. También hemos convocado un curso de Formación Continuada sobre “Turismo cultural y territorio”. El objetivo del curso ha sido formar profesionales en el ámbito del turismo cultural: la sostenibilidad de los destinos y toda su cultura en un amplio sentido de profesionales formados en la gestión del turismo en auge.

El acompañamiento de iniciativas en el territorio, sigue siendo la gran apuesta del PEU, surge a partir de la demanda de los grupos locales con proyectos de desarrollo, participación, educación, patrimonio, arte… que se integran en un proyecto integral para la formación, acompañamiento y creación de espacios de encuentro y reflexión sobre los nuevos retos que surgen en el desarrollo de los propios procesos.

Los proyectos acompañados comparten metodología, son participativos, refuerzan las relaciones horizontales y son inclusivos. Cada uno de estos procesos se desarrolla orgánicamente de acuerdo con las necesidades planteadas por los representantes de los grupos locales y, juntos, construyen una red de comunidades basadas en la cultura y las relaciones interpersonales como recurso para el desarrollo de nuestro territorio cultural.

El tema hidrológico es un tema transversal presente en muchos proyectos del PEU, no podemos olvidar que la gestión del agua en nuestro territorio ha generado un importante entramado patrimonial sobre el que se está actuando. El uso del agua en la agricultura o en la industria ha sido clave en nuestro entorno.

Foto 2: Basa del Mas d’Avall (Costur) Proyecto de puesta en valor de los acuerdos de 1770 en el que se acuerda uso del agua de la fuente.

P: Son muchas las personas que forman PEU, ¿qué perfil tienen estas personas y a qué se dedican?

R: El PEU ha ido conformando una extensa red de colaboradores que podemos agrupar em tres grandes grupos: Por una parte los agentes culturales que trabajan des del territorio, Agentes de desarrollo local (ADL), Técnicas de Cultura, Trabajadores Sociales, profesorado de Educación Permanente de Adultos, etc.. por otra parte la sociedad civil organizada en grupos o asociaciones socioculturales que son los actores principales de todo el proceso y por último las diferentes administraciones locales, comarcales, provinciales y autonómicas, donde se incluye la Universidad que son las encargadas de aportar una parte de los recursos necesarios para poner en marcha los diferentes proyectos vinculados al PEU.

Estos tres grandes grupos son los pilares sobre los que se sustenta el Programa.

P: Finalmente una pregunta más personal, ¿cómo surge tu pasión por el patrimonio?

R: Mi pasión por el Patrimonio va estrechamente ligada a la pasión por mi trabajo. Llevo más de 25 años implicado y comprometido en procesos de desarrollo cultural de territorio que me ha permitido descubrir el importante patrimonio de nuestras comarcas y cuánto más conoces más te apasiona este trabajo.

 

Foto de portada: El Palau de Geldo (Geldo) Proyecto de socialización del Palacio de los Duques de Medinaceli en Geldo y del su entorno patrimonial

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